


A principios del mes de agosto tuve la oportunidad de presenciar uno de los espectáculos más extraordinarios y fuera de serie, el de los Stomp Out Loud. Show que se presenta en el Planet Hollywood de la ciudad de Las Vegas en Estados Unidos.
Desde el vestíbulo del teatro el ambiente callejero y vago nos empezó a ambientar a quienes esperábamos que las puertas del recinto se nos abrieran, una vez que nos encaminábamos a nuestros asientos vi con admiración que los muros del teatro también estaban saturadas de este ambiente incluyendo las cenefas logradas con botes de aluminio. Aproximadamente 17 jóvenes en escena que alternaron, en sus diversas y extraordinarias rutinas, nos mantuvieron atentos con sus destrezas, ritmo, precisión e ingenio, son innovadores y sensacionales, excelente espectáculo, que se traduce en percusión, movimientos rítmicos, energía al máximo y expresión corporal. Lo calificaría como arte expresionista hecho de lo simple y cotidiano, arte de la calle, de lo domestico de todo objeto y elemento.
Este grupo de jóvenes, mediante todos estos objetos, nos muestran una serie de notas musicales sacadas admirablemente de esas cosas que no fueron creadas para tal, cabe señalar que no cuentan con un solo instrumento musical ni diálogos por lo que demuestran que el arte es posible en todo objeto, iniciando por el propio cuerpo humano que también fue utilizado para obtener otras rutinas de percusión y comunicación. Me resultó muy divertido verlos en acción con sus coreografías y de baño, bandejas, cilindros, rines, tapas de ollas, tuberías corroídas, llaves, cajas, pelotas de básketbol, estanques con agua, arena, escobas y juegos de naipes botes y tapaderas de basura, bolsas y envases de plástico, papel, etc, etc. es un sin fin de objetos recolectados de la basura, es increíble ver todo ese material de deshecho puesto en acción por estos talentosos y disciplinados chicos.
Éste espectáculo es estético ya que cumple con las reglas de la misma como:
El ritmo obtenido con los instrumentos de percusión, los movimientos corporales, el desplazamiento escénico y el desarrollo de las diversas rutinas que arrojaron un excelente equilibrio, simetría y el balance tanto auditivo como escénico por la disposición de los sonidos y la puesta en escena. Percibí la energía y un ritmo fluido, es una completa unidad y armonía lograda en los elementos de percusión, el vestuario y la decoración del vestíbulo del teatro, así como en su interior en los muros, los balcones y el escenario. Ésta propuesta es original, se logró el objetivo, arte callejero, los espectadores la recibimos con mucho agrado y admiración.
Beatriz Elena Ortega V.