domingo, 5 de octubre de 2008

CACHO DUVANCED


Muy grata sorpresa fue la que me llevé al descubrir un espacio artístico cultural en nuestra ciudad dentro de las instalaciones de la Casa de la Cultura del Municipio de Cajeme, ubicado por la prolongación de la calle Guerrero en el interior del Deportivo Álvaro Obregón. Es ahí donde la estimada Sra. Domy Flores Castellón, directora del Instituto Municipal de Cultura, nos recibe amablemente junto con su equipo de trabajo. Ella ha tenido a bien el darse a la ardua y responsable tarea de su remodelación. Este lugar, por muchos años, había estado en el olvido, pero para fortuna de los cajemenses se ha destinado para su disfrute, mediante múltiples y atractivos servicios y actividades artístico-culturales. Dicho recinto cuenta con un área exterior muy amplia rodeada de grandes eucaliptos que consiguen darle, cuando es de noche, y bajo el amparo de las luces de algunas lámparas y velas encendidas, además de las finas atenciones de quienes amablemente nos reciben, un ambiente mágico, acogedor y familiar; a este lugar le han llamado “La Peña Cultural”, y es aquí donde presentan diversos géneros de eventos artísticos-culturales. Fue ahí precisamente donde tuve la oportunidad de disfrutar de uno de ellos y de talla internacional, pues nos brindaron la oportunidad de escuchar al argentino cantautor Cacho Duvanced.

Este artista tiene una impresionante trayectoria, especialmente en el campo de la creación. En 1985 fue galardonado con el 1er. Premio de ensayo literario “Gardel, a 50 años de su muerte”, otorgado por el Instituto Cultural Mexicano-Argentino. Es compositor de música para video y cine, le fue otorgado el Premio Pantalla de Cristal 2001 a la mejor música original por el documental “Mar de Cortés”; ha ofrecido numerosos conciertos en varias partes del mundo.

El menú de la noche del sábado 13 de septiembre se vislumbraba muy atractivo, lo inició, como se dice comúnmente entre los artistas, “abrió el concierto”, el joven compositor de nuestra comunidad Enrique Moras, descubrí en él a un magnifico talento que nos estuvo deleitando canciones de su autoría. Se hizo acompañar de su guitarra y una armónica colocada muy ingeniosamente para poder cantar y tocar los dos instrumentos. Enrique fue ofreciéndonos trovas con mucho sentimiento y con singular simpatía, cantos de amor, de esperanza, ilusiones, realidades y una que otra travesura. Su repertorio tiene un estilo propio al cual le ha llamado “estilo urbano”, tiene originalidad, armonía, de ritmo tenue y peculiar, estas son algunas de las características que logra reunir en sus composiciones. El joven cantautor llevó su propuesta musical de tal manera que nos mantuvo atentos y en espera de recibir más; pero muy respetuosamente, lo agradece y se despide pues tenía que ceder el escenario al esperado artista.
Es bueno que los talentos de la comunidad se den a conocer en eventos de esta naturaleza, conjugándose con los grandes y desde mi muy humilde opinión manifiesto que Enrique estuvo a la altura de dicho concierto, felicidades a la organización por haberlo propuesto.

Posteriormente el platillo fuerte de esa noche llegó, el esperado cantante, compositor y arreglista, además de ejecutante de guitarra, armónica, acordeón y teclados Cacho Duvanced hizo su entrada triunfal, guitarra en mano dispuesto a interpretar bellos tangos y milongas donde las emociones y los aplausos no se hicieron esperar, fue un acontecimiento poco visto en nuestra ciudad, el talento a flor de piel y las explicaciones de sus composiciones enriquecieron cada una de sus canciones y de otras más que fueron cayendo al rasgueo rítmico y armónico de las cuerdas de su guitarra. Cacho es un artista que entrega el corazón y toda su energía, tuvo una forma muy intensa de interpretar cada canción y de darle su propio énfasis a cada uno de los compases musicales, logrando con esto tocar las fibras mas sensibles del ser, detalles que distan entre el profesional y el amateur. El canto y la actuación estuvieron presentes en la persona de Cacho cumpliendo con todos las normas de la estética musical, ofreciéndonos una gran velada y nosotros deseando que la noche no terminara, pero el final llegó, no queríamos que se retirara, y las ovaciones presentes pidiéndole más, así que con una gran sonrisa, simpatía y el sudor impresionante de su cuerpo tomó de nuevo su guitarra y nos dio más de lo que él sabe hacer, sus canciones.

El programa llegó a su fin, pero el concierto nos estaba dejando un dulce y agradable sabor de boca, a un público motivado de alegría, ritmo y una energía especial que nos incitaba continuar, no queríamos retirarnos, entonces y sorpresivamente, para asombro de todos los presentes, vemos que suben al estrado Domy Flores, con su muy característica alegría toma el micrófono y su esposo José Luís a un lado de ella, abraza la guitarra, se sienta y se prepara, ¡sorpresa!... se dan los primeros acordes y ahí están, ofreciéndolo todo, con alegaría, emoción y sintonía, entonando y dándole vida a preciosos blues con singular maestría además de un especial sentido rítmico que utilizó Domy consiguiendo darle a sus cantos el dejo de melancolía, sabor a música antigua; este gesto me maravilló, lo considero como una expresión artística especial lleno de ternura y armonía, una extraordinaria simbiosis artística, creativa y familiar.
Este bello matrimonio cerró y lució a lo grande su interpretación musical y quines permanecíamos ahí les vitoreamos con emoción; son un valioso modelo, realmente una amalgama perfecta.

Es todo un verdadero placer disfrutar de este tipo de eventos donde se conjugan la creatividad, la expresión, el amor, la espontaneidad y otros valores y elementos más. La difusión de estos y otros eventos es un punto esencial a considerar, así es que cuando se enteren, por cualquiera que sea el medio, de un evento en la Peña Cultural de la Casa de la Cultura les recomiendo que asistan, son efectivamente de calidad además de ser en un agradable lugar.

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